Nació en Bagdad pero fue criada en una sociedad liberal en el tiempo en que Irak era más parecido a Occidente. Hija de un político fundador del Partido Nacional Democrático Iraquí, fue criada entre Suiza e Irak por monjas francesas y al mismo tiempo en un ambiente intelectual. Esta mezcla particular le dio a Zaha razones para ser arquitecta, profesión que en el Medio Oriente no tenía espacio para las mujeres.
En las imagenes, podemos observar parte de la exposicion de Zaha, realizada en Ivorypress (Madrid). Nos muestra esa unión entre la pintura, o la escultura con la arquitectura, mediante diferentes obras. En general lo que mas me ha llamado la tención, han sido las esculturas que simulaban pequeños edificios y conforme seguias la serie su tamaño aumentaba hasta parecer grandes rascacielos, dando la sensacion de la formacion y evolucion de la ciudad en el tiempo.
“Yo todavía creo en lo imposible”
